"-Tranquilo chico, no tengas miedo.
-No tengo miedo, he visto borrachos muchas veces.
-¿Que pinta tienen?
-No hay mucho que ver, bueno, no tanto como ellos parecen creer.¿Cuánto es lo bastante borracho?
-Buena pregunta. Ven aquí y te diré cuánto es lo bastante borracho. Bien, lo que aquí se ha planteado es, ¿Cuánto es lo bastante borracho? Y la respuesta es, que depende de las células del cerebro.
-¿Del cerebro?
-Así es. Con cada vaso de licor que tomas acabas con cientos de esas células, pero eso no importa mucho porque tenemos millones. Primero mueren las de la tristeza, así que estás sonriente. Luego mueren las del silencio y todo lo dices en voz alta, aunque no haya ninguna razón, pero eso no importa, no importa por que luego mueren las de la estupidez, y hablas con inteligencia. Y por último…… las células de los recuerdos…… esas son difíciles de matar."
Como diría Leonardo Dantés acerca del miembro viril, emborracharse tiene nombres mil como por ejemplo cogerse un pedo, un ciego, un globo, una melopea; ir tajado, ebrio, más pedo que Alfredo o más doblao que Wenceslao...Como podéis ver hay muchos sinónimos para describir una misma realidad y todo esto se debe a que hay muchos tipos de borrachos y de borracheras posibles en un ser humano.
El sincero: Por todos es sabido que sólo los niños y los borrachos dicen realmente la verdad. Este tipo de borrachera dará a un personaje desencajado y con aspecto deplorable (como todos los que se pasan con la bebida) con la singularidad de que este te dirá, en el momento álgido de su borrachera, las cosas como las piensa, sin ningún tipo de delicadeza y con frases introductorias como: "Te lo digo como lo siento". También está al que le da la vena romántica y se declara a esa chica que le gusta. Estos últimos suelen recibir como respuesta a su monólogo de amor un "No sabía que me veías así".
El exaltador de la amistad: Es aquel que puede que hayas conocido esa misma noche y hace 2 días, pero que sólo por el mero hecho de que lleva una cogorza igual o similar a la tuya siente que tenéis una conexión increíble y ve en ti su futuro y nuevo mejor amigo en el mundo. También existe el caso de aquel que lleva mucho sin ver a un amigo del pasado y el ciego le hace montarse en un Delorean gris y volver a ese punto en el que eran inseparables. Las características de este ser es que es dado a abrazar ,a querer que hagas todo con él o ser tu sombra.
El social: Es ese colega del grupo que normalmente parece un poco tímido sobrio, pero que cuando bebe se transforma en un personaje muy extrovertido y con don de gentes, capacitado para hacer colegas en cualquier lugar y situación.
El social: Es ese colega del grupo que normalmente parece un poco tímido sobrio, pero que cuando bebe se transforma en un personaje muy extrovertido y con don de gentes, capacitado para hacer colegas en cualquier lugar y situación.
El generoso: Es aquel que va tan cojonudamente borracho que con tal de que no acabe la fiesta es capaz de invitar varias veces a sus amigos para que no se vayan a casa. Normalmente, tras una borrachera de este género muchos son los que se han arrepentido a la mañana siguiente, causándoles más dolor de cabeza el agujero en la cuenta corriente que la resaca producida por el garrafón de aquel bar donde invitó a la última. Lo más normal es que una vez pasada esta borrachera, el individuo que la ha sufrido haya escarmentado y tome como medidas dejar la tarjeta de crédito en casa en futuros eventos.
El chapas: El que por beber demasiado alcohol se pone muy pesado y repetitivo. Este tipo de borracho es insufrible. Es como si tu reproductor de música repitiese constantemente la misma canción una y otra vez; te sabes la canción, pero terminas odiándola.
El filósofo: Es una variante del chapas anteriormente comentado sólo que más profundo. Viene a darse en personas con poca facilidad para escoger palabras y que en el momento en el que van muy ciegos, reflexionan sobre la vida y el mundo que les rodea (en general suelen hacerlo sobre la botella y cosas derivadas con el alcohol, pero así dicho suena un poco mal) bastante profundamente.
El broncas: En todo grupo de borrachos-amigos siempre hay uno que la suele liar y al que cuando os cruzáis con otro grupo por la calle o en cualquier discoteca es al que quieren pegar. Suele decir bastantes gilipolleces que de no ser porque tú también vas borracho, no te harían ni puta gracia. Pero el caso es que vas pedo a más no poder y mientras tú te despollas otros que no te llegan ni a los cordones de la botella no entienden la diversión que se genera a su costa. Es probable que por este individuo te veas envuelto en peleas y que te levantes a la mañana siguiente con algún golpe del cuál te preguntarás: "¿Cómo cojones me hice ésto ayer?"
El lagunas: Es ese tipo que dada su sistema neuronal y su prodigioso cerebro de esponja empieza a inundar su memoria de alcohol provocándole que pierda la capacidad de almacenar cualquier tipo de recuerdos. Este personaje es dado a situaciones jocosas al día siguiente, pues te puedes inventar la historia más rocambolesca de la historia, que como el tío no se acuerda de nada, no le queda otra que creérsela. El consejo que daría yo a las personas que sufren de este tipo de borracheras es que se pongan un tope de copas pre-amnesia, por llamarlo de alguna manera, y no alterarlo bajo ningún concepto.
El salido: El alcohol aumenta la lívido pero no garantiza el éxito en una hipotética relación sexual. Pero vas asquerosamente cachondo mirando lascivamente al sexo opuesto, o al mismo (aquí no se discrimina), y sacando razones estúpidas de por qué razón te follarías a esa persona, insecto o cosa a la que miras de esa forma tan psicópata. Para ellos, les doy un briconsejo que a mí me ha servido de mucho: Déjalo pasar, mastúrbate y ve a dormir, que mañana será otro día.
El striper: Como bien dice el título es aquel que no tiene otra cosa mejor que hacer en su momento de beodez extrema que exhibirse delante de un montón de gente quitándose ropa. La desinhibición ha alcanzado límites insospechados y tu Tú beodo quiere mostrarse y destacar entre tanta ropa.
Estos son sólo unos pocos ejemplos pero estoy seguro que leyéndolo se te ocurren más, o, quién sabe, quizá te has sentido identificado con alguno de los anteriormente mencionados. Tanto si te ocurren nuevos o si tienes un alter ego borracho que quieras compartir, no dudes en comentar.